Unos vinos diferentes los cuales no había tenido ocasión de probar antes.
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Hemos probado 3 vinos: un blanco, un reserva y uno dulce.
La cata:
- Vino blanco: aunque no un vino blanco cualquiera sino uno fermentado en barrica, con unos 12° alcohólicos. A copa parada tenía un olor manzana ácida y burbuja achampanada pero en el momento que meneabas la copa salía el olor a madera. Luego en boca tenia sabor a vainilla, con un pequeño toque astringente que te recordaba al verdor del vino, la acidez perduraba un poco en boca. A medida que se iba calentando cuando lo volvías a oler salía bastante olor a madera. La variedad viura
- Vino tinto reserva: tenia aromas a la uva y tambien ahumados, tostados característicos de la maduración del vino en barrica, una vez en boca cumple con lo antes descrito en nariz y tiene gran persistencia en boca gracias a sus taninos (ya suavizados). Variedad tempranillo.
- Vino blanco dulce: al meter la nariz en la copa tenía un olor tropical (maracuyá, piña, mango), en boca parecía que te estabas comiendo un racimo de uvas natural del potente sabor que tiene la uva moscatel.
Jesús que era el chico que nos daba la cata quería que sería una cata participatiba entonces nos han dado 2 tester de papel para identificar los aromas. Uno de ellos era muy claro de identificar ya que el olor a vainilla es muy claro, sin embargo el otro costaba un poco más adivinarlo, decían flores blancas, Lichi.... Pero al final el olor el cual buscábamos era frambuesa (debo decir que yo no lo he olido a frambuesas por ningún lado).
Luego al finalizar la cata nos han dado unas pulseras dependiendo de cuántas veces a la semana bebíamos vino.
- Morada: "practicante" es decir 2 o 3 veces por semana.
- Verde: "creyente" es decir ocasionalmente.
La verdad que me han sorprendido mucho los vinos, pero no he tenido la oportunidad de ir a visitar la bodega. Espero pronto poder visitarla.
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