Nuestra hada no estaba formada por líneas paralelas y perpendiculares que configuraran cuadrícula alguna, sino que era cuadriculada de mente, es decir, no era nada adaptable. Su rigidez le ocasinó muchos problemas. Para ella, las cosas eran de una manera y no podían cambiar ni ser diferentes, algo que no suele ocurrir en el mundo de las hadas ni tampoco en el nuestro.
Aquella tarde la reina de aquel país, la reina Pepita, tuvo un problema. Había invitado a su amiga Sarita a merendar e iba a preparar un chocolate desecho cuando se dio cuenta de que se le había acabado la leche. ¿Qué voy a hacer ahora?, se preguntó. En aquella época no había supermercados donde comprar una botella de leche. Aunque parezca mentira, la leche salía de las vacas y había que ordeñarlas. Nuestra querida reina nunca había ordeñado a una vaca y, la verdad es que no pensaba hacerlo. Así que decidió llamar a su amiga Cuadri, que era como conocía casi todo el mundo al "hada cuadriculada", y pedirle que le hiciera el favor de sacar un litro de leche de la vaca más hermosa del castillo.
A Cuadri no le hizo demasiada gracia el encargo de la reina, pero no tuvo más remedio que obedecer: al fin y al cabo, era la reina. Así que, ni corta ni perezosa, porque las hadas no son cortas ni tampoco perezosas, cogió un escabel y una jarra para sentarse a ordeñar la vaca y llenar de leche el recipiente. Se dirigió a la cuadra en la que estaban los animales, y cuál fue su sorpresa cuando se encontró con que estaban jugando al bingo. ¬Las vacas no juegan al bingo¬ -penso-, voy a explicárselo enseguida a la reina Pepita.
Subió hasta las habitaciones reales y le relató a su majestad lo que acababa de presenciar. La reina Pepita tenía bastante paciencia y le dijo:
- No te preocupes, no pasa nada, baja de nuevo y por favor, súbeme un litro de leche.
Cuadri volvió al establo y se encontró con que las vacas estaban cantado ópera. ¬Las vacas no cantan ópera¬ - penso-, voy a explicárselo enseguida a la reina Pepita.
subió de nuevo hasta las habitaciones reales y le explicó a la reina lo que acababa de ver y escuchar. Ya hemos dicho que la reina tenía bastante paciencia y le dijo:
- No te preocupes, no pasa nada, baja de nuevo y, por favor, súbeme un litro de leche.
Cuadri volvió al establo y se encontró con las vacas viendo la televisión. ¬Las vacas no ven la televión¬-pernso-, voy a explicárselo enseguida a la reina Pepita.
Subió de nuevo hasta las habitaciones de la reina y le explicó lo que acababa de ver. Y como hemos dicho la reina tenía mucha paciencia y le dijo:
-No te preocupes, no pasa nada, baja de nuevo y, por favor, súbeme un litro de leche.
Cuadri regresó al establo y ahora se encontro con que las vacas estaban haciendo sudokus. ¬Las vacas no hacen sudokus¬, pensó-, voy a decirselo a la reina.
Subió otra vez a las habitaciones de la reina y le explico lo que acababa de ver. Esta le dijo:
- No te preocupes, no pasa nada, baja de nuevo y, por favor, súbeme un litro de leche.
Y lo que ocurrió cuando bajó de nuevo fue lo que hizo que Cuadri dejara de ser cuadriculada para siempre. Abrió la puerta del establo y las vacas no estaban alli. Se puso a buscarlas por todo el castillo, y ni rastro de ellas. Entonces, decidió subir a las habitaciones de la reina y explicarle qye las vacas habían desaparecido misteriosamente.
Cuando abrió la puerta se encontró con todas sus amigas hadas, la reina Pepita, su amiga Sarita y las siete vacas que hasta hacía poco estaban en el establo que , al unísono, gritaron: ¡FELIZ CUMPLEAÑOS CUADRI!.
Y juntas disfrutaron de un maravilloso chocolate con leche.
Juli y Sarah Peradejordi